La marcha de indígenas ecuatorianos, que partió hace diez días desde el sureste del país, llegó ayer Quito tras recorrer más de 700 kilómetros y hoy se unirá a un “paro nacional” convocado por los sindicatos contra el Gobierno del presidente Rafael Correa.Los indígenas entraron por el sur de la capital y en una caminata, custodiada por policías, llegaron al céntrico parque El Arbolito, donde permanecerán hasta que el Ejecutivo dé respuestas a sus demandas, según advirtieron varios de sus dirigentes. Sindicatos e indígenas exigen rectificaciones al Gobierno de Correa, quien vaticinó el “fracaso” de las protestas en su contra. La nutrida marcha indígena fue también recibida por grupos de simpatizantes del Gobierno bajo la consigna de “fuera golpistas, fuera”, en réplica a un coro de los opositores que frecuentemente gritan “fuera Correa, fuera”. En el trayecto no se han producido incidentes y, más bien, la fuerza pública, que ha caminado junto a la manifestación indígena, ha impedido altercados en los sitios donde los manifestantes se han encontrado con los oficialistas. Las demandas incluyen el archivo de un proyecto de enmiendas constitucionales que permiten la reelección indefinida y que, según la Confederación de Nacionalidades Indígenas Conaie una de las convocantes a las protestas, atenta “contra la democracia, la proporcionalidad y los derechos de los trabajadores
Grupos de indígenas ecuatorianos cerraron esta madrugada varias carreteras del país, en el preámbulo de la huelga nacional convocada por las centrales sindicales contra el Gobierno del presidente Rafael Correa, a quien le exigen rectificar una serie de políticas.
